lunes, 31 de agosto de 2009

Voluntarios de Un Techo para mi País

Diario La Nación de Buenos Aires, Argentina. Lunes 31 de Agosto de 2009

Historias solidarias / Iniciativa de la ONG Un Techo para Mi País
Un centenar de jóvenes pintó casas en un barrio humilde del conurbano
Voluntarios levantaron 54 viviendas en Ezeiza; ayer fueron a darles color, y más esperanza a sus ocupantes

Jóvenes voluntarios dedicaron el domingo a ayudar a quienes más lo necesitan

El piso de los Verdum era de barro; el techo de los Bentancor se volaba con el viento, y los cinco hijos de Ana dormían hacinados en una casilla de chapa.

Así vivían tres familias del barrio Tres Américas, de la localidad de Carlos Spegazzini, en Ezeiza, antes de que llegara la ONG Un Techo para Mi País y construyera viviendas de emergencia, de madera. Las casas, 54 en total, fueron levantadas en octubre de 2008 y mayo de este año. Ayer, un centenar de jóvenes regresaron a Tres Américas para pintarlas. Lo hicieron acompañados de 120 voluntarios que trabajan en la cementera Loma Negra.

Pintar las casas es la última etapa del proceso de construcción de la vivienda de emergencia que realiza la ONG.

La misión de la entidad es que los jóvenes trabajen junto a familias en situación de extrema pobreza para mejorar su calidad de vida a través de la construcción de viviendas.

En definitiva, Un Techo para Mi País busca combatir la pobreza extrema en América latina y que los estudiantes universitarios y los jóvenes profesionales se comprometan con la realidad social de cada país.

La entidad nació en Chile en 1997, pero en 2003 la idea cruzó las fronteras y llegó a Córdoba. Luego, el proyecto desembarcó en el Gran Buenos Aires. Hoy, Un Techo para Mi País trabaja en 14 países.

En la Argentina, alrededor 6000 voluntarios ya construyeron más de 900 casas, 600 de las cuales se encuentran en el conurbano. Además, casi 300 jóvenes de la ONG acuden todos los fines de semana a distintas partes del conurbano para realizar tareas solidarias.

Tres Américas es un barrio humilde, de 4000 habitantes, ubicado cerca de la ruta 205. Según los pobladores del asentamiento, la mayoría de la gente llegó hace poco desde distintos partidos del Gran Buenos Aires y se ubicó como pudo.

"Los que vinieron hace unos meses agarraron un pedazo de tierra, pusieron tres chapas y así viven -dijo Beatriz, de 20 años, habitante del asentamiento-. Acá hay gente que realmente necesita ayuda: gente a la que le llueve dentro de la casa y que tiene seis criaturas amontonadas en una piecita. Por eso, los chicos de Un Techo para Mi País fueron muy bien recibidos."

Felipe Verdum, de 35 años, vivía con sus 8 hijos y su mujer en una casa minúscula de madera y con el piso de barro. "Cada vez que llovía, era un barrial porque entraba mucha agua por el techo. Parecía un chiquero, y los chicos eran los que más sufrían", dijo.

En mayo, los Verdum estrenaron su nueva casa. "Pero ahora parece más nueva todavía", agregó Felipe, mientras sus hijos ayudaban a los jóvenes solidarios a pintar la vivienda.

Si bien ya se construyeron 54 casas en Tres Américas, los voluntarios de la entidad aseguraron que en los próximos meses comenzará otra etapa de construcción. "Para eso dependemos de las donaciones. Voluntarios sobran; lo que faltan son recursos", aseguró Julián Simonelli, director de construcción y logística de la ONG.

Un techo para todos
Los voluntarios consultados por LA NACION se mostraron emocionados por el cierre de esta primera etapa de construcción.

"La satisfacción llega en el momento en que la familia te dice «Gracias». Y no sólo te agradece por construir y pintar la casa, sino que para ellos esto es un incentivo para seguir creciendo y sentirse con ganas de salir adelante", contó Pablo Avalos, de 24 años, coordinador de la ONG para el barrio Tres Américas.

"Una vez que termina la etapa de pintar, la gente se siente muy agradecida. Muchos lloran y se entusiasman con agrandarla, con ponerla linda. La casa es el primer paso; luego seguimos trabajando", agregó Dalia Lewitan, una voluntaria de 23 años .

Es que, además de la construcción de la casa, la entidad realiza, en una segunda etapa, la implementación de planes de habilitación social.

"Aquí, los protagonistas son los habitantes de los asentamientos. Ellos se reúnen en una mesa de trabajo y discuten qué es lo que hay que mejorar en el barrio y nosotros solamente los asesoramos", explicó Simonelli.

Con la nueva casa, la organización quiere motivar a las familias a mejorar la calidad de vida, para que en un futuro puedan acceder a una vivienda definitiva. Es que la casa de emergencia que construye la entidad mide 18 metros cuadrados y representa una solución provisional para el problema concreto.

"La vivienda es sólo el comienzo. Nosotros denunciamos un problema concreto, que es la pobreza en América latina. Denunciamos la injusticia social y queremos que las cosas cambien", dijo Avalos.

viernes, 21 de agosto de 2009

San Luis construye casas "productivas"

Una doble solución al flagelo de la falta de vivienda y la posibilidad del autoempleo.

Fuente: diario El Cronista (Buenos Aires, Argentina). Viernes 20 de agosto de 2009

Autor: MARIANO GORODISCH

Luego de una tensa reunión entre el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y una decena de intendentes, el Estado puntano ratificó su intención de apurar la reactivación y finalización de 177 viviendas productivas en 25 localidades del interior provincial.

Los intendentes planteaban la necesidad de contar con más dinero en función de mayores costos en la construcción y también aseguraban que los servicios anexos a las casas no estaban contemplados en el contrato inicial. Sin embargo desde el Gobierno reiteraron que la obligación de los municipios era conseguir el terreno y ejecutar las viviendas con la infraestructura necesaria, es decir luz, agua y cloacas. “En total son 448 viviendas productivas: son casas de 55 metros que incluyen además un salón comercial de unos 40 metros para que allí funcione el taller donde la persona trabaje, de modo de no tener que trasladarse hacia otro lugar para hacer sus tareas. Por otra parte, el objetivo con esto es que se generen polos de producción, ya que habrá desde talleres metalúrgicos y de artesanías hasta una fábrica de pastas o de dulces” ejemplificó a El Cronista Carlos Deluigi, jefe de programas de Construcción de Viviendas de San Luis. La condición para acceder a estas viviendas, que tienen un costo de $ 85.455, es tener la maquinaria necesaria y ejercer el oficio desde al menos cinco años.