martes, 12 de enero de 2010

Ema Pizarro. La historia de una mujer contra la extrema pobreza

Diario La Nación. Domingo 10 de enero de 2010

La monja argentina que lucha contra la exclusión en Ruanda

Desde hace dos décadas Ema Pizarro vive en este país africano asolado por la violencia tribal y la pobreza extrema. Allí, junto con otras religiosas, educa y capacita en oficios a cientos de jóvenes cuyo destino, de otro modo, sería la marginalidad y la guer Domingo 10 de enero de 2010

Se llama Ema Pizarro, es argentina y hace 25 años llegó a Africa, con la misión de educar a las niñas cuyo único destino ha sido, hasta ahora, el infortunio. La hermana Ema, de la Congregación de María Auxiliadora, las ayuda a aprender un oficio, a decir y escribir palabras para comunicarse mejor. Desde hace unos años también alfabetiza a los niños. Para que su futuro, cuando crezcan, no sea sólo la violencia, la marginalidad o la guerra.

Es una batalla desigual contra la exclusión, y en esa lucha todas las herramientas sirven. El año pasado, la hermana Ema llegó a la Argentina en un año sabático. Su congregación le concedió ese beneficio para capacitarla en oficios, lenguas y otros saberes que la monja argentina volcará desde este mes en Ruanda, tras su regreso al pequeño y castigado país africano donde vive hace dos décadas y media. Ruanda es un país de dolor profundo, producido por el atroz genocidio ocurrido entre abril y julio de 1994, que dejó casi un millón de muertos. Hoy, cuando las heridas todavía supuran, el país sufre el rebote de la violencia que le deriva su vecina, la República Democrática del Congo, donde la historia de sangre y muerte se repite.

Antes de partir, Ema Pizarro dejó en una provincia argentina, cuyo nombre pide a LA NACION que no se revele, al pequeño Gabriel, el niño cuya vida salvó en la ciudad congoleña de Goma, separada de la ruandesa Ginsenyi, donde la religiosa vive, por apenas una calle. La hermana Ema y las otras religiosas de la Orden cuidaron de Gabriel, al que encontraron deambulando en los campos de refugiados hutus en Goma. Gabriel fue adoptado por una familia argentina que tiene otros tres hijos. El niño, que habla un español claro, cumplió así el sueño que le confió a la hermana Ema: "Tener una mamá para siempre".

Durante todo el último año Ema Pizarro se capacitó en hotelería, catering y computación. Ahora, en Ruanda, dictará cursos para los niños que estudian en la congregación en Ginsenyi. "Una religiosa pide un año sabático y se lo dan. Una tiene que volver a aplicar lo aprendido a su misión", explica. Su vocación parece inquebrantable.

La monja eligió como destino Comodoro Rivadavia. Habituada a las multitudes africanas, la convenció el hecho de que en la casa de la Patagonia había pocas religiosas y eso le facilitaba aprender varios oficios. "Empecé con la computación. En nuestro centro de formación, las chicas y los chicos están aprendiendo hotelería. Es un buen oficio porque les da una salida laboral. Pero para hotelería necesitan computación. Como no sabemos cuáles serán sus oportunidades laborales, queremos que estén preparados para otros trabajos. Con esa herramienta, las chicas pueden también hacer tarjetas y otras cosas", dice Ema, que a su edad -la que guarda celosamente- conserva una vitalidad juvenil.

Dice la religiosa que las chicas, las menos favorecidas en el sistema educativo ruandés, necesitan aprender oficios rápidos, de fácil inserción laboral. "Siempre pensando en la hotelería, también estoy haciendo un curso de catering . Es necesario que los jóvenes aprendan todo lo relativo a la hotelería", comenta con entusiasmo.

Siempre con la mirada puesta en Africa, la religiosa también pensó en otras salidas laborales para las niñas. "Quiero que aprendan algo de arte. Estuve tratando de mejorar todo lo relativo al arte francés. Ellas tienen unas artesanías típicas y con eso pueden trabajar en sus casas, en grupos, como les gusta hacerlo, lo que les permitiría ganarse la vida", subraya.

La orden religiosa a la que pertenece Ema Pizarro privilegia a las niñas "porque son las que menos posibilidades tienen en la vida. Su espacio en nuestra congregación es más grande porque a ellas se les niega más la educación, al tener que ocuparse del trabajo en la casa. Pero también nos ocupamos de los chicos adolescentes".

Alfabetización y lectura, costura, hotelería, computación, enseñanza toda en manos de sólo siete monjas en dos casas de Ruanda para atender una demanda de unos 500 alumnos. Una casa en Kigali, la capital. La otra, en Ginsenyi, la hermosa aldea fronteriza con el Congo.

Este año, la congregación abrirá las puertas también por la tarde. Las religiosas quieren que los niños practiquen lo que aprenden. Por lo menos dos horas, hasta la caída del sol. A falta de energía eléctrica, la vida se apaga en Africa cuando el sol se esconde. Y se reinicia al alba, cuando el sol despunta y permite a los eternos caminantes de los costados de los malos caminos reanudar sus labores cotidianas.

Una de las misiones que la religiosa se ha propuesto en los próximos meses es abrir una biblioteca para los niños que estudian en la congregación. "Estamos en los primeros pasos. Queremos que le tomen gusto a la lectura. En las escuelas de Ruanda el problema es que no tienen libros. Los chicos van a la escuela y se llevan un apuntecito. Pero nunca tienen un libro", precisa.

El genocidio, la herida sin cerrar
Ema Pizarro es muy cautelosa a la hora de hablar sobre el genocidio. Su íntima convicción es que aquella masacre inenarrable fue orquestada desde afuera. La monja argentina conoce a los ruandeses como nadie. Incluso, porque aprendió a hablar en kinyarwanda, la lengua del país. Y con el aprendizaje del idioma, absorbió mejor la cultura local. "La gente trata de convivir como puede. La desconfianza de unos contra otros sigue allí. La Iglesia hace muchos encuentros para que la gente hable y vuelvan a estar juntos. Pero es un camino largo y difícil".

Dice la hermana Ema que lo curioso, en el período posterior a la masacre, es que los adultos llegan a reconciliarse más fácilmente que los jóvenes, que no vivieron el genocidio. De alguna manera, cree, el que vivió el genocidio quedó muy traumatizado y necesita recuperar su vida de algún modo. Sin embargo, muchos quedaron psicológicamente quebrados, y el trauma aumentó con el tiempo.

Es difícil entender la conflictividad de la región y el delicado equilibrio que implica salir de una masacre para intentar construir una precaria convivencia. Por ejemplo, dice la religiosa, los niños no pueden tener una vida escolar normal. "Los que van a la escuela en el Congo dejan de ir cuando aumenta la violencia en Goma, donde estudian. Y cuando no van a la escuela, no tienen nada que hacer", dice .

La monja conoció lo peor del paisaje humano en los campos de refugiados que conformaron los hutus que huyeron de Ruanda, cuando en julio de 1994 los tutsis, minoría masacrada durante 100 días que no conmovieron a la comunidad internacional, tomaron el poder. "Eran 400.000 personas, al pie de un volcán, viviendo en carpas de plástico por las que pasaban la lluvia, las ratas, el viento, el sol. Sin seguridad, con unas letrinas que eran hoyos en la tierra. Todo era tan inhumano. Los hombres se pasaban días y días sin hacer nada, sin salir de las carpas, porque no tenían derecho a circular. Eso creaba una violencia y una angustia terribles".

Las ONG internacionales levantaron precarias escuelas para los miles de chicos que deambulaban por los campamentos. Caritas, Médicos sin Fronteras, la Cruz Roja Internacional. "Di clases un tiempo en una de esas escuelas, hechas con plásticos. Había que ver a los chicos , sentados sobre piedras, con sus cuadernitos en la mano". A Gabriel lo encontraron allí, vagando en un campo de refugiados. Sin familia. Sin saber leer ni escribir.

Dice Ema que en Ruanda un maestro gana el equivalente a US$ 50. Con suerte y antigüedad llega a US$ 100 o US$ 150. Un kilo de carne cuesta cinco dólares. La religiosa tiene claro por dónde hay que empezar a reconstruir el herido corazón de los ruandeses. Tanto como conoce que el camino será largo y quizá no acabe nunca: "Lo que más falta hace es formar a la gente desde lo humano. Hay que enseñarles a ser personas de nuevo. Ellos tienen que recuperar el respeto por el otro. Y a esto hay que agregarle la enseñanza de valores espirituales, cualquiera sea la religión. Tenemos que trabajar para reconstruir al hombre desde adentro, para hacerlo más persona. Porque en Ruanda todos tienen historias de dolor para contar".

© LA NACION

Quién es
Nombre y apellido: Ema Pizarro
Los primeros años: nació en Neuquén y hace 42 años se unió a la Congregación de María Auxiliadora. En nuestro país, su vida en el servicio religioso la llevó a trabajar en Junín de los Andes, Bahía Blanca y Carmen de Patagones.
Un destino en Africa: tras pasar un tiempo en Roma pidió un destino en Africa. Así llegó a Ruanda, junto con otras cuatro religiosas argentinas, hace 25 años. Ahora, su mayor anhelo es trabajar en la casa de la Congregación en Darfur.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Taxodium. Primer barrio ecológico de la Provincia de Buenos Aires

El concepto de sustentabilidad en edificios implica balancear los costos constructivos y operativos, el cuidado del medio ambiente y el confort de sus ocupantes. La idea es también rescatar aquel concepto de Mies Van der Rohe de ‘menos es más’ y de hacer más con menos.

En este sentido, el estudio Vacarezza Tenesini Angelone, en conjunto con los arquitectos GGYA Veronica Gerszkowicz y Soledad Salas, presentamos en octubre el primer barrio ecológico de la Provincia de Buenos Aires.


Taxodium estará formado por 250 viviendas de alta gama, ubicado en la zona de Pilar, en medio de un bosque maravilloso. Tendrá 227 viviendas en planta baja con jardín propio, 434 en primera planta tipo duplex y otras 45 viviendas de 60m2 tipo duplex.

La nueva urbanización ha sido diseñada siguiendo diversas premisas de arquitectura sostenible.


Las viviendas incorporarán las últimas tecnologías en eficiencia energética. Por ejemplo, tendrán calefacción y aire acondicionado centralizados con sistemas de VRV en los equipos de aire: éstos permiten un volumen de refrigeración variable según la necesidad, evitando el derroche y optimizando el uso. Los sistemas de calefacción estarán distribuidos en forma inteligente a cada unidad con un manejo racional, lo cual evitará una instalación costosa y el gasto de miles de metros de caños, además de bajar en un 30% los costos de instalación y el costo final para el consumidor.

Los servicios comunes del complejo estarán manejados por un sistema domótico, a fin de optimizar al máximo los consumos y brindar un nivel de confort con mínimo gasto de energía. El sistema de riego, la iluminación de parques y áreas comunes serán volcados al sistema, y, a su vez, la central meteorológica del mismo permitirá la utilización de parámetros externos para adecuar las instalaciones del complejo (es decir, el nivel de iluminación natural, la temperatura, el viento y la lluvia exteriores serán tomados en cuenta para ajustar el uso de agua, energía, etc.).

Además, la iluminación se realizará mediante lámparas de LEDs de última generacion.

Por el lado del manejo hídrico, el agua para el riego del parque provendrá de un lago artificial que recibirá los aportes de lluvia y del desagote de la piletas de las unidades, disminuyendo notablemente el consumo.

También se prevé la recolección de residuos en forma discriminada (orgánicos, vidrio y papel) en recipientes especiales, a fin de simplficar su disposición final y reciclado.

Finalmente, en relación al transporte, no se circulará con automóvil por el predio, sino solo en el subsuelo. De esta forma la planta cero estará libre de gases y el complejo incluirá un estacionamiento subterráneo de 593 plazas diseñado con el fin de no invadir supercies verdes aprovechando al máximo su superficie.

Más allá de sus propiedades verdes, por supuesto este barrio no es tanto una alternativa para aquellos que trabajan en la Ciudad de Buenos Aires, ya que las emisiones diarias del transporte hasta la capital anularían todo beneficio ecológico del complejo.

Sin embargo, Taxodium se presenta como una interesante alternativa para aquellas personas que trabajan en la localidad de Pilar y que buscan modelos diferentes al tradicional barrio cerrado de grandes casas aisladas que es la norma en esta zona y que es tan poco sustentable como algunos suburbios de Estados Unidos.

Para más información sobre el complejo ver el sitio web oficial.

Links:
Taxodium.com.ar
tuverde.com.ar

lunes, 30 de noviembre de 2009

Por $ 50 diarios, el cartonero sostiene un gran negocio

En la ciudad de Buenos Aires trabajan 4900 recolectores que levantan 600 toneladas de papel, que luego son reindustrializadas

Suplemento de Economía del diario La Nación, de Buenos Aires, Argentina. Domingo 29 de noviembre de

Diego Cabot y
Alejandro Rebossio
LA NACION


Falta una hora para la medianoche del miércoles y Ortiz, como lo conocen sus compañeros de rutina, pecha su carro lleno de papeles y cartones por la avenida Córdoba. "Acá tendré más o menos 40 pesos", se ilusiona. Explica que la calle le dio unos 120 kilos de una mezcla de papel y cartones. Y que lo puede llegar a vender a $ 0,35 por cada kilo. Según las cifras más ajustadas, entre todos sus colegas recolectan 600 toneladas de papel por día (unos $ 5,6 millones por mes).

Faltan 15 minutos para las siete de la mañana del jueves. En Palermo, a pocos metros del Río de la Plata, baja de una camioneta blanca Cristina Lescano. Es la mandamás de la Cooperativa El Ceibo, una empresa social, como ella la describe, que vende al por mayor distintos productos reciclables. "Conseguimos muy buenos precios porque vendemos mercadería de primera y en grandes volúmenes. Por cada kilo de cartón nos pagan 57 centavos (por kilo), por el blanco (el papel en resma que se utiliza en las oficinas) conseguimos 1,20 pesos y por los envases pet, un 1,10 por kilo. Pero es porque acopiamos, clasificamos y vendemos. Si andás solo en la calle, te dan menos de un tercio", cuenta mientras da órdenes, reta a los recuperadores impuntuales, zamarrea a gritos a los remolones y se toma un té.

Falta una hora para que llegue el mediodía del jueves en la Capital Federal. En Nueva York y en Londres, los mercados están calmos. El precio del petróleo -materia prima del plástico- baja un 1,17% en el mercado estadounidense y un 0,77% en Londres. Los metales están estables y el papel aumenta bastante.

Los cartoneros porteños no están pendientes de lo que sucede en las grandes plazas globales. Y muchos menos los operadores financieros de lo poco que ganan los recolectores de Buenos Aires. Pero cada decisión o anuncio que hagan allá repercutirá directamente en el bolsillo de estos miles de argentinos que realizan un trabajo de subsistencia.

Lescano explica que no mira todo el tiempo los precios internacionales, pero le cuentan cómo andan las cotizaciones de las commodities . De memoria recita los precios que transa. Siempre por kilo, el vidrio vale $ 0,24; el aluminio, 3,50 y el film de nylon, 1,10. "Cobre y plomo no trabajamos. Llega muy poco acá."

Pablo Schamber es investigador de la Universidad de Lanús y autor del libro De los desechos a las mercancías. Etnografía de los cartoneros de Buenos Aires . "Respecto de la relación con precios internacionales, diría que es tan directa como con cualquier otra commoditie . A principio del año pasado, se derrumbaron los plásticos en el mundo. Acá también", relata.

Ortiz descansa a la espera del camión que todas las noches los lleva y los trae del conurbano bonaerense. Confiesa que no puede creer las cosas que tiran en la Capital y se sorprende de los vaivenes del precio de lo que con esfuerzo junta. "Un día me dan una cosa, y otro día, otra. No hay un precio fijo para la mercadería. No se por qué, pero cambia todos los días", dice, cigarrillo en mano. Ni siquiera por haber visto de reojo el titular de alguno de los miles de diarios ya leídos que todos los días pasan por sus manos sabe de la crisis que afectó al mundo desde mediados de 2008. "Ni idea -confiesa-. Lo que le digo es que el año pasado no se podía vivir con lo que ganábamos."

Suben y bajan
En El Ceibo, que emplea a 63 personas, tampoco la pasaron bien. "Los precios cambian mucho. Le digo más -se anima Lescano-, el segundo semestre del año pasado cayeron a la mitad. Tuvimos que pedir prestado para pagar los sueldos. Además, no sólo nos pagaban poco sino que nadie nos compraba."

Schamber cuenta que lo que se gana depende de varios aspectos: tipo de ciudad, si se usa caballo, carro o bicicleta, la dedicación exclusiva o parcial y la colaboración o no familiares. También hay que tener en cuenta que no todos los materiales que se recolectan se venden inmediatamente. Algunos, como el cobre, aluminio o bronce, se suelen acumular y guardar como ahorro, para vender en casos de necesidad o fiestas.

En 2001 había 20.000 cartoneros. En 2002, la devaluación -que triplicó el precio de las materias primas en pesos- y la crisis hicieron que la cifra se duplicara. En 2003 se registraban 14.500 y en 2005, 8700. Actualmente hay 4900 cartoneros. Los vaivenes tienen que ver con dos factores: la falta de trabajo y el precio de las commodities . "En 2002 laburábamos por hambre. Había una miseria enorme y esto alcanzaba para comer", recuerda Lescano. Las cifras de desempleo, que bajaron hasta fines de 2008, parecen darle la razón a quienes sostienen que la actividad sólo tiene que ver con la falta de otro trabajo.

Juan Grabois es miembro del Movimiento de Trabajadores Excluidos, una de las agrupaciones que firmó un acuerdo con el gobierno porteño para recolectar puerta a puerta. Cuenta con 2000 cartoneros. "Hay dos funciones principales de estos trabajadores. La primera es servicio público porque ayudan a la reducción del enterramiento de basura. La segunda, la de proveedores de materia prima para la industria", explica. Para la primera de las funciones, desde 2008, el gobierno porteño empezó a pagar una suerte de subsidio de $ 370 por mes a cada uno, más la obra social -que corre por cuenta del gobierno nacional- y los traslados. Dice Grabois que cada cartonero que anda en la calle puede hacerse de entre $ 40 y 50 por día. "El precio varía todo el tiempo. Depende de otras variables", dice. Razón no le falta.

Precio por kilo
Aluminio
$ 3,50
Envases PET
$ 1,10
Cartón
$ 0,57
Papel Blanco
$ 1,20

El poder de la autocuración

Lo que pensamos y sentimos impacta sobre las células. Desde hace 15 años, la psicóloga Eloísa Abello coordina un grupo gratuito con pacientes oncológicos. Y asegura que atravesar la dolencia acompañados es parte crucial del proceso de recuperación

Revista del diario La Nación de Buenos Aires, Argentina. Domingo 22 de noviembre de 2009

Norman Cousins era un norteamericano atípico para el promedio. Sus cartas de presentación decían: "Periodista, graduado en Columbia, crítico literario, editor de The Saturday Review". También: "Militante contra las tropas en Vietnam en particular y la carrera armamentista en general". En sus artículos no se cansó de señalar la paz como la principal herramienta en la lucha contra la enfermedad. Ya era una celebridad cuando le diagnosticaron una espondilitis anquilosante. Cousins rechazó internarse en un hospital. Auxiliado por un médico amigo, investigó. Inventó su tratamiento: hotel con pileta en medio del campo. En una casona de tejado azul se dedicó a proyectar películas de los hermanos Marx, a rodearse de sus seres queridos, a cambiar su dieta. La crónica de su recuperación fue más que un best seller. El libro Anatomía de la enfermedad (1979) decía cosas como: "Diez minutos de risa tuvieron efecto anestésico, dos horas de sueño sin dolor". O: "La energía vital quizá sea la fuerza menos comprendida del planeta".

En esos tiempos en que el señor Cousins usaba su cuerpo como laboratorio, Eloísa Abello supo que a una tía muy querida le habían diagnosticado cáncer de mama. Fue testigo de la fe con que ella abordó el diagnóstico -su tía era muy creyente-. De cómo, a partir de la noticia, esa mujer encaró nuevos gestos: empezó a pintar, a desenterrar del fondo de sí misma una veta creativa. La tía también comenzó a evitar conversaciones y temas que la entristecieran, a disfrutar al máximo de su entorno amoroso. "A pesar de que los médicos le daban muy mal pronóstico, mi tía vivió casi dieciocho años más. Vivió muy bien. Creo que esa situación familiar me impactó tanto que terminé dedicándome a esto", cuenta Eloísa Abello, psicóloga, una mañana en el consultorio. Por la ventana se ven las cúpulas del Congreso de la Nación. Norman Cousins creía que la enfermedad y el estado de bienestar se relacionaban con la política; también, con la manera en que las emociones inciden en la salud. ¿Hasta qué punto el cerebro puede influir sobre la curación?, se preguntaba Cousins, y se sigue preguntando ella frente a cada caso. Lleva la mitad de su vida profesional trabajando con pacientes oncológicos. "Ninguno de nosotros estará aquí hasta la eternidad. Pero quienes viven con alguna enfermedad tienen, en cierta manera, un recordatorio más potente."

El recordatorio del señor Cousins se reactivó en 1980. Un ataque al corazón lo llevó al hospital. Apenas logró sentarse en la camilla, miró a los médicos y advirtió: "Están frente a una de las maquinarias más complejas y asombrosas que hayan entrado a este hospital". Otra vez, encaró una investigación con ayuda de su médico amigo. Otra vez escribió un libro. Jubilado, se incorporó a la Escuela de Medicina de la Universidad de California, donde enseñó y estudió la relación entre emociones y salud. Cousins afirmaba que la creencia era parte integral de la curación. Escribió: "Los estudios están volviendo obsoleta la noción científica de que el sistema nervioso central y los sistemas que controlan las funciones endocrina e inmunológica están separados. Las fuerzas positivas -amor, fe, voluntad de vivir, propósito, festividad- son poderosos antagonistas de la depresión. Ayudan a crear un ambiente que hace del cuidado médico algo más efectivo. Es una tontería debatir la utilidad de las fuerzas curativas del cuerpo comparadas con la ciencia médica. Con enfermedad, el objetivo es movilizar toda la ayuda que se pueda obtener. El sistema de sanación del cuerpo en conjunto con el tratamiento médico adecuado y una dieta, es el camino para maximizar las posibilidades de éxito". Falleció en 1990, a los 75 años. Un área de la Universidad de California lleva su nombre: Centro Cousins para la Psiconeuroinmunología. Su objetivo es entender las interacciones entre el cerebro y el cuerpo, junto con la importancia del bienestar psicológico para la salud y la recuperación de la enfermedad.

Eloísa cree en eso:

-Cousins decía que así como el dolor y la tristeza pueden enfermar, la alegría y la voluntad de vivir pueden ser parte del tratamiento. Está científicamente comprobado que hay una química de lo que pensamos y sentimos, y que influye sobre las células. Si experimentamos bienestar, el sistema inmunológico mejora y nos podemos manejar mejor con la situación de enfermedad. "Todos tenemos un poder de autocuración", decía Cousins. Ahora sabemos que existen técnicas para que el sistema curativo se ponga en funcionamiento.

-¿Cómo se relacionan con la medicina tradicional?

-Como un complemento. A los pacientes les digo: "Si tenés que hacer quimioterapia, hacela". Mientras, tratá de investigar qué otras cosas te hacen sentir bien. He visto gente a la que los médicos le daban dos meses de vida y sigue viviendo. Conozco el caso de una mujer increíble. Tuvo linfoma de Hodgkin y cáncer de mama. Me dijo: "Acordate; yo de esto no me muero". Tenía unas tremendas ganas de vivir; cambió su mente. Era empresaria. Internada, recibía quimioterapia y manejaba su empresa con celular y computadora. Los clientes creían que estaba en un viaje de placer. Hay afirmaciones con tal convencimiento que funcionan como una orden.

A veces, la "orden" puede ir en otra dirección. Una vez, Abello le preguntó a un hombre al que le habían diagnosticado un cáncer con muchas posibilidades de recuperación:

-¿Usted quiere vivir?

-No, yo no quiero vivir. Quiero que se termine lo antes posible. Mi hija tiene 15 años, ya no me necesita.

El hombre falleció mucho más rápido de lo que podía sospecharse por su enfermedad.

-Después de años acompañando a personas con cáncer, ¿hay algo que le llama la atención?

-En muchos de los casos se da que uno o dos años antes de un diagnóstico de cáncer esa persona ha atravesado una situación emocional severa que la dañó mucho. Una paciente decía: "Mi cáncer tiene nombre y apellido: el Corralito". Me impacta cómo la gente que asiste a grupos o atraviesa el tratamiento acompañada por amigos o familiares, tiene una mejor recuperación que la que está sola. Participar de un grupo de apoyo genera una energía sanadora, que también tiene que ver con los vínculos que se establecen entre las personas. Un diagnóstico de cáncer cambia la vida. Los controles generan un estado de vulnerabilidad. Llega gente aterrada por la quimio, con muchos fantasmas. Encontrarse con otros que ya lo pasaron puede aliviar.

Desde hace quince años Abello es la coordinadora del Grupo Esperanza, dirigido a quienes viven con cáncer. La actividad es gratuita, y una gran mayoría de las participantes son mujeres con cáncer de mama. Todos los jueves al mediodía, al menos unas quince personas están sentadas en el primer piso del Instituto Cerim.

Este jueves son una docena de mujeres de diferentes edades, reunidas en un salón. Una de ellas cuenta:

-Esta semana me crucé con una conocida de 42 años con cáncer y decía que para ella era un castigo.

Rápida, Eloísa corrige:

-No es un castigo. No es algo que ocurra porque alguien se portó mal.

-Para mí no es un castigo -dice una señora-. Pero me lo quiero sacar de encima lo más rápido posible. Estoy ansiosa. Preocupada por un lunar que apareció en mi cuerpo. La semana pasada fue fatal. Consulté de médico en médico. Me tengo que apurar, hacer todo lo que puedo ahora que estoy acá; en unos días me voy al Sur a visitar a mi nieto.

-Uno siempre puede hacer algo por uno, no importa donde uno esté -la tranquiliza Eloísa-. Hay que aprender a contenerse. Las palabras pueden dar órdenes a nuestras células. La vas a pasar bien con tus nietos. No hay nada más sanador.

Dice una de las mujeres más jóvenes, con una bandana sobre su melena rubia:

-Hoy prefiero escuchar, estoy bajoneada.

Cada una va contando cómo se siente. Se arma un debate sobre la angustia que produce la muerte, si el intelecto es o no capaz de controlar esa angustia.

-La angustia de muerte -interviene Eloísa- la tenemos todos, quizás ustedes más presente. Estamos mal educados con el tema de la muerte. Si uno busca en lo espiritual, ya no es tan importante el cuerpo.

Ana María Capristo es cosmetóloga, maquilladora, humor y energía. "Cuando tenía 45 años tuve cáncer, me sacaron la teta y estoy viva. No me angustié demasiado. Me replanteé mis valores religiosos. Estudié. Me hice una teta y al tiempo la usaba de alfiletero." Habla con tanto entusiasmo que se sacuden sus aros, su collar y su peinado impecable. Capristo viene el tercer jueves de cada mes al grupo. "Oriento a las personas para verse bien y sentirse mejor." En otros tiempos llegó a estos encuentros hecha un ovillo: "Andreíta, mi hija, también tuvo cáncer. Eso me movilizó mucho. Me preguntaba «por qué a mí». Empecé a preguntarme «por qué no a mí». Fue duro el tema de la quimio, pero también fue una comunión total con mi hija; hoy está bien."

Entra un señor, se sienta y permanecerá así, en silencio. Detrás de él, una mujer muy joven. Las otras la abrazan, sonríen, preguntan. "Estoy muy bien; ya hace dos semanas que me operé. Les quiero agradecer. Me sirvió tanto la charla que tuvimos sobre la mastectomía. Sobre todo cuando una de ustedes dijo que a los 15 días de la operación estaba en bikini en las playas de Gesell."

-¿Cómo se llama tu prótesis?

-Fiona.

Todas ríen. Las que vienen hace poco y las de hace años. El encuentro termina con una meditación. "En la carrera de Psicología de la Universidad Maimónides se estudian los aportes de las técnicas de visualización. Es muy interesante ver cómo en estado de relajación profunda, el cuerpo reproduce la sensación de agrado", dice Abello al fin del encuentro.

-Habló de la importancia de un camino espiritual.

-Es muy importante el cambio de creencias. El inicio de un camino espiritual no necesariamente quiere decir religioso, sino darse cuenta: no somos sólo materia. Desarrollar actividades vinculadas con el espíritu: música, por ejemplo. Replicar la experiencia del grupo en otra ciudad también puede ser un ejercicio espiritual. Tengo dos pacientes que armaron grupos: una en Tartagal y otra en la provincia de Buenos Aires.

-¿Qué hacer para prevenir la enfermedad?

-El yoga o la meditación pueden ayudar, pero, básicamente, hacer cosas que nos gustan. El terapeuta Lawrence LeShan, que trabaja desde hace 40 años con pacientes con cáncer, acuñó una frase: "Te enfermás cuando dejás de cantar tu canción". Hay sistemas de creencias que enferman. Y hay pasiones que salvan.

Por María Eugenia Ludueña
revista@lanacion.com.ar


Más datos: Grupo Esperanza Funciona en el Centro de Estudios, RadiologIa e Investigaciones Mamarias (Cerim), AzcuEnaga 970, Ciudad de Buenos Aires, los Jueves, de 12 a 14

¿Qué es la psiconeuroinmulogía?
La psiconeuroinmunología (PNI) es una disciplina científica que investiga la relación entre el cerebro, el sistema inmunológico y sus consecuencias clínicas. El término que la designa surgió del psicólogo Robert Ader a fines de los años 70. Este campo interdisciplnario busca entender los mecanismos biológicos y psicosociales que operan sobre el sistema inmunológico a fin de preservar la salud y mejorar los tratamientos de las enfermedades. Funciona como un puente entre la psiquiatría, la psicología, la neurología, la endocrinología, la inmunología, las neurociencias y la medicina interna. Integra también disciplinas orientales, meditación y ejercicios para recuperar la armonía entre el cuerpo y el espíritu.

La tercera revolución de la medicina
En El laboratorio del alma: historias para sanar que merecen ser contadas (Ediciones B), Stella Maris Maruso cuenta historias de personas que viven con enfermedades severas, desde el punto de vista de la psiconeuroinmunoendocrinología. Tanatóloga y discípula de la Dra. Elizabeth Kübler Ross, invitada a la escuela de Salud de Harvard, en 30 años de tarea ha acompañado a más de 20.000 pacientes con cáncer. Maruso considera que las emociones influyen sobre la inmunidad y considera que la psiconeuroinmunoendocrinología es la tercera revolución de la medicina. "La mente y el cuerpo están intrínsecamente ligados. Su interacción ejerce profunda influencia sobre la salud y la enfermedad, la vida y la muerte. Actitudes, hábitos y estados emocionales, desde el amor hasta la compasión, y desde el miedo hasta el resentimiento y la rabia, pueden desencadenar reacciones que afectan la química interna optimizando o debilitando nuestro estado funcional. Todos disponemos de un potencial bioquímico para crear salud. Está en nuestras manos poner en funcionamiento esta capacidad autocurativa", asegura Maruso, al mismo tiempo que descarta cualquier receta mágica. "La sanación es un proceso que va más allá de la curación del cuerpo físico. Es un proceso emocional, mental y espiritual sorprendentemente poderoso que nos acerca a quienes realmente somos y a nuestro propósito en este mundo. Sanar es regresar a nuestro estado de integridad."

La Villa 19 se convierte en un barrio

Obras en un asentamiento de Lugano

La apertura de calles y la infraestructura social brindan oportunidades a sus habitantes, que ya pueden escriturar

Lunes 30 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa del diario La Nación de Buenos Aires, Argentina
Paula Markous
LA NACION


En la villa 19, conocida como barrio INTA, en Lugano, varias mejoras prometidas por el gobierno de la ciudad comenzaron a concretarse: las calles están pavimentadas y tienen nombre, hay un nuevo centro de salud, un comedor comunitario, una guardería materno infantil y un centro cultural. Y, fundamentalmente, sus vecinos ya pueden escriturar sus viviendas.

En una recorrida, LA NACION pudo comprobar que los vecinos del asentamiento están conformes con las obras, aunque aún reclaman mejores servicios de agua potable y de alumbrado.

El gobierno porteño, mediante la Corporación del Sur -empresa estatal que se ocupa del desarrollo de infraestructura en esa zona de la ciudad y, entre otras cosas, tiene a cargo la urbanización de las villas-, invirtió 4,3 millones de pesos en las tareas de urbanización. "El barrio INTA pasó de ser un una villa a un barrio formal de la ciudad y es un modelo que estamos replicando en otros asentamientos", explicó Humberto Schiavoni, presidente de la Corporación.

Las obras forman parte del programa Prosur Hábitat, cuyo objetivo es urbanizar integralmente las villas de la zona sur de la ciudad, donde viven alrededor de 180.000 personas. Según adelantó Schiavoni, "se tardará entre ocho y diez años para cumplir esa meta". La iniciativa pretende que las familias sean dueñas de las tierras, asegurar el acceso a los servicios básicos (cloacas, agua, red eléctrica y desagües) e integrar las villas a la ciudad mediante la apertura de calles.

La semana pasada, el jefe de gobierno, Mauricio Macri, anunció el comienzo del proceso de normalización dominial para que, precisamente, los pobladores de la villa 19 puedan escriturar sus viviendas. Lo hizo al dejar inaugurado formalmente el centro de primera infancia (CPI) Ositos Cariñosos, que brindará asistencia alimentaria y sanitaria a alrededor de 120 niños.

El barrio INTA es considerado una villa mediana. Viven 3800 habitantes, en alrededor de 915 hogares. Está delimitado por la avenida General Paz, las calles Dellepiane Norte y Antonio Bermejo; las vías del ferrocarril Belgrano y la fábrica INTA.

Schiavoni anticipó que en el primer trimestre de 2010 se entregarán los títulos de propiedad de las dos primeras manzanas del barrio.

Cuando se ingresa en la villa 19 por la calle Los Alamos, lo primero que se ve es el centro de salud que contrasta con algunas casillas situadas a su lado. El centro cuenta con consultorios generales, pediátricos, ginecológicos y odontológicos, sala de vacunación y enfermería.

Una queja de los vecinos, sin embargo, se repite: los médicos no son suficientes y muchos deben acudir a los hospitales centrales de otros barrios. "Me gusta la salita nueva, pero es difícil conseguir que a uno lo atiendan. Hay una sola médica clínica que no da abasto y falta una guardia permanente", señaló Hilda Paredes, habitante del barrio.

Elogios
La apertura de calles y de pasajes fue una de las obras más elogiadas por los vecinos, ya que facilita la búsqueda de empleo, la inscripción de los niños a la educación formal y la recepción de correo.

Susana Gómez, una vecina, sostuvo: "El barrio cambió mucho. Las calles se pavimentaron y podaron los árboles, que eran peligrosos porque algunos se estaban metiendo en las casas". Berta Santillán, otra vecina, opinó: "Estoy contenta porque las entradas se mejoraron, y esto ya no es un barrial. Pero todavía no se animan a entrar los remises ni las ambulancias".

A pesar de que las obras incluyeron la instalación del tendido eléctrico primario, los habitantes del asentamiento se quejan de que la luz se corta permanentemente. "Hay veces que no tenemos luz por dos días enteros. Es primordial que se resuelva esta situación", dijo Roberto Ponce, dueño de un almacén.

Schiavoni recalcó que esa responsabilidad no le corresponde a la Corporación del Sur. "Hemos comprado el transformador y reformamos la línea. La provisión de luz la hace Edesur", dijo.

En las villas más populosas, como la 1-11-14, en el Bajo Flores, todavía no ha habido grandes mejoras. El gobierno porteño se encuentra en la etapa de licitación del asfaltado de las calles. En cambio, se observan avances en la construcción de viviendas en las villas 3, 19 y en las conocidas, como Calaza, Calesita y Los Piletones. También en la villa 17, donde se han hecho 144 departamentos.

La voluntad, estímulo para la inclusión

Historias Solidarias / En Barracas, Ciudad de Buenos Aires

El Parador Arte y Vida busca la reinserción social de adolescentes y jóvenes vulnerables por medio del arte y la educación
Lunes 30 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa del diario La Nación de Buenos Aires, Argentina

Cynthia Palacios
LA NACION


Desde la entrada, la música se oye lejana. Y a medida que se avanza por el pasillo las guitarras eléctricas se escuchan con toda su potencia. No hace falta pensar mucho para descubrir que el taller de rock está en marcha.

Es uno de los espacios que lleva adelante la Fundación "Por el Arte hacia la Vida" que, a través de actividades relacionadas con el arte , el deporte y la educación, apunta a la prevención, asistencia y reinserción social de adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Hoy participan 250 jóvenes en sus talleres de música, cine, teatro, plástica, diseño gráfico, computación y reciclado de computadoras, además de historieta y cine, así como actividades formativas como clases de computación, reparación de PC, diseño gráfico, cocina, talabartería y tapiz.

Todo ocurre en el "Parador Arte y vida", un predio de 2000 metros cuadrados que les cedió el Onabe, en Barracas. Debajo de las vías del ferrocarril, cuenta con ocho enormes arcos, dos de los cuales fueron acondicionados mediante la construcción de salones de usos múltiples, la cocina y los baños.

Los chicos llegan de los lugares con más carencias de la ciudad. Muchos de la villa 21-24, de Barracas; de la 1-11-14 del Bajo Flores, de Lugano.

La historia de "Por el Arte hacia la Vida" comenzó en 1994, cuando Malagoli y otros profesionales trabajaban en un centro de día para adictos, en San Telmo. "Nos desalojaron porque no teníamos apoyo del gobierno nacional ni del de la ciudad y buscamos la responsabilidad del Estado para no volver a sufrir esos avatares", recuerda la presidenta, María Celestina Malagoli.

Con el cambio de lugar llegó el cambio de concepción. "Empezamos a trabajar en prevención inespecífica, atacamos al problema indirectamente, desde el deseo de los chicos. Ellos vienen a los talleres y nadie les pregunta si son de la villa o si se drogan ?cuenta Malagoli?. Ellos vienen porque quieren hacer estas actividades que en otro lugar son pagas y para nosotros es un gran paso que estén acá y no en la villa corriendo riesgos."

Malagoli recorre el lugar con La Nacion y muestra: "Acá queremos hacer un escenario y presentar lo que los chicos hacen", se ilusiona. La cocina es grande y las mesadas están despejadas. "Al no tener financiamiento, no podemos poner en funcionamiento el taller de cocina", lamenta.

"Nos dimos cuenta que somos un puente. La villa es un ghetto... Cuando llegaron, los chicos no sabían viajar. No salen de la villa porque tienen tienen todo ahí adentro y eso es excluyente, es lo opuesto a la exclusión social. Nosotros trabajamos con el afuera de los chicos... los vamos incluyendo con el afuera", explica.

La idea es hacer del lugar un centro de capacitación y que los chicos vayan creciendo en su formación y en los valores que rodean al trabajo. Durante el verano, la Fundación Uocra dictará talleres de albañilería y colocación de cerámicas.

A pesar de trabajar con 250 chicos que en promedio tienen 16 o 17 años y vienen de lugares difíciles, en la fundación nunca tuvieron problemas de conducta. "Hay una estigmatización con los chicos de la villa, que matan, que se drogan. Nosotros podemos decir que la mayoría no son eso. Son esto: el 80% de nuestros chicos estudia y quiere salir adelante", asegura Malagoli.

Por eso es tan importante el apoyo escolar. Tienen un principio de acuerdo con extensión universitaria de la UBA para que estudiantes egresados puedan dictar clases de apoyo escolar. "En las villas no hay Internet, queremos que acá tengan un lugar para estudiar y hacer los trabajos de la escuela", señala la directora. Y agrega que tienen un convenio con el Instituto Universitario Nacional del Arte para que se dicten todas las carreras artísticas en el parador.

Como se trata de un proyecto a largo plazo, que intenta generar cambios profundos en los chicos, Malagoli quiere conseguir apoyo de empresas y donantes que le permitan asegurar la continuidad de la fundación. Para comunicarse con ellos: www.fundacionarteyvida.org.ar y 5290-6989.

En el patio, Cinthia, de 16 años, Adriana, de 19, y Matías, de 21, tocaban la guitarra. "Aprendía sola en casa, con libritos pero acá aprendí mucho más. Además, hice buenos amigos", cuenta.

Adentro del salón las guitarras eléctricas sonaban bien fuerte. Christian pidió un minuto de tregua para contar: "Hace un año que vengo y todo lo que sé lo aprendí acá. Nos dan una base completa". Con Iván, formó el grupo "Retórica".

Desde sus objetivos, la fundación se propone promover la inclusión social con el fortalecimiento de la personalidad de los jóvenes a través del desarrollo de las capacidades artísticas y las herramientas que les permitan desempeñarse en la sociedad. "Este es un lugar de referencia para estos chicos. Un lugar sano", dice la presidenta con orgullo.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Se puede estar a la moda y ser solidario

Distintas organizaciones ofrecen artículos de calidad y dan trabajo a grupos excluidos

Diario La Nación de Buenos Aires, Argentina. Sábado 21 de noviembre de 2009

En un mundo que genera nuevas demandas constantemente, estar a la moda es casi un mandato obligatorio para pertenecer. Los diseñadores del momento marcan el rumbo de las tendencias, y cada vez más los patrones de consumo se acercan al deseo y se alejan de la necesidad.

Mientras los salarios reales y los ingresos bajan, seguir esta corriente se vuelve complicado y, en medio de la vorágine, pocos se detienen a pensar en aquello que se consume.

Sin embargo, en un país que echó raíces en la falta de oportunidades, organizaciones no gubernamentales pensaron en ambos lados del mostrador. En distintos rincones del país crearon proyectos que además de mejorar las condiciones de vida de quienes más lo necesitan, ofrecen productos competitivos en un mercado cada vez más exigente. Sólo resta conocerlos, probarlos y ponerlos de moda.

Teleras santiagueñas
Revitalizar el arte textil de Santiago del Estero es el camino que eligió la Asociación Adobe para convertir un saber ancestral en un oficio que permita hacer frente a la pobreza rural y a la falta de oportunidades.

El proyecto Huarmis Sachamanta, que en voz quichua significa mujer del monte, nació en 2004 y se convirtió en un emprendimiento que transformó a alumnas de la Escuela de Telar en trabajadoras, erradicando así la emigración de las jóvenes hacia centros urbanos como única alternativa para generar ingresos para sus familias.

En la actualidad, 50 artesanas, 20 tejedoras y 30 hilanderas desarrollan alfombras, géneros, chales y tapices artesanales de alta calidad, confeccionados con lana de oveja hilada a mano, tejidos en telas y teñidos con tintes naturales.

Según Sofía Folatelli, coordinadora del programa, el objetivo central es convertir el proyecto "en una fuente de ingresos estable y suficiente para el grupo de artesanas involucradas, que mejore la calidad de vida y brinde como resultado la existencia de una organización de hilanderas y teleras independiente y sustentable".

Hasta el momento, los resultados son sorprendentes, tanto en la Argentina como en el resto del mundo. Aquí se creó la galería de arte textil Spazio Sumampa para difundir y vender los productos, mientras que Milán, Italia, también tiene sus puntos de venta a través de la Associazione Civile/Spazio Culturale Sumampa.

"Queremos que crezca el número de artesanas para que el impacto social sea cada vez mayor. Por eso, desde Adobe vamos a generar nuevos proyectos sustentables, que sean fuentes de trabajo y fomenten la permanencia de los pobladores rurales en sus lugares de origen, con mejores condiciones de vida", compartió Folatelli.

Mediapila es una fundación sin fines de lucro que, por medio de un modelo innovador, busca insertar a la sociedad a madres que viven en situación de indigencia.

El modelo consiste en fomentar la cultura del trabajo por medio de capacitación textil en barrios necesitados. Para que los talleres de corte, estampado y confección puedan mejorar la calidad y aumentar la capacidad productiva, la institución creó una marca de ropa solidaria que confecciona remeras y buzos para todas las edades e indumentaria corporativa.

En este contexto se encarga de identificar a aquellas madres que por falta de educación y capacitación se encuentran en situación de pobreza, y las capacita en el oficio de costureras.

En la actualidad, seis talleres agrupan a 32 mujeres en Capital y Gran Buenos Aires. "Esperamos cambiarle la vida a estas señoras y a sus hijos, logrando que tengan un sueldo digno y que los pequeños no mendiguen en la calle y puedan asistir a la escuela", aseguró José María Sarasola, creador del proyecto.

Ropa para chicos
La Asociación Civil Otro Mercado al Sur también ofrece una amplia gama de productos confeccionados en base a los criterios del comercio justo. Tienen a la venta remeras clásicas para empresas responsables, eventos, organizaciones culturales y educativas. También fabrican remeras para chicos y ropa para bebés.

"Hace un tiempo decidimos enfocarnos en el mercado mayorista. Hoy exportamos a Chile, Costa Rica, Colombia y España. A nilve interno, coordinamos con la gente de Arte y Esperanza, con algunos colegios y fundaciones", comenta Máximo Scatolini, responsable de la administración de la asociación.

Toda su cadena textil busca ser justa y solidaria. Comienza con la producción de algodón de fibra agroecológica de pequeños productores aborígenes tobas del Chaco; el tejido del algodón, los teñidos y el corte se realizan en la Cooperativa Textiles Pigüé, ubicada al sur de la Provincia de Buenos Aires y las prendas se confeccionan en una red de talleres textiles de la provincia de Buenos Aires en concordancia con los principios del comercio justo.

"A los productores les pagamos un 30% más de lo que paga el mercado y nuestras líneas propias siempre transmiten mensajes con contenido social", agrega Scatolini.

Difundiendo el consumo responsable, identificando a quienes están detrás del producto y mostrando en qué condiciones fue realizado, estos tres emprendimientos intentan ser parte de las tendencias actuales y, por sobre todas las cosas, generar nuevas fuentes de trabajo e integración social.

Soledad Avaca
Para LA NACION


CONTACTOS

Asociación Adobe: www.asociacionadobe.com
Otro Mercado Al Sur: www.otromercado.org.ar
Mediapila: www.mediapilapais.com.ar

Reducción de las emisiones de CO2

Reducir las emisiones
Diario La Nación de Buenos Aires, Argentina. Sábado 21 de noviembre de 2009 |

La mayoría de las compañías está reduciendo las emisiones contaminantes y los consumos de agua y energía.

Kimberly-Clark Argentina, por ejemplo, redujo en un 14% el consumo de energía en los últimos tres años. A partir de la implementación del Programa Visión 2010, redujo tres veces el consumo de agua en la fabricación de papel y logró reciclar el 95% de los residuos generados en sus procesos productivos.

Por su parte, Cervecería y Maltería Quilmes aplica nuevas tecnologías que contribuyen a la disminución de las emisiones de CO2. En los últimos años logró disminuir el 7% del consumo de agua para la producción de bebidas, reducir el 4,5% la necesidad de CO2 mediante la recuperación de mayor porcentaje de CO2 obtenido en los procesos de fermentación de cerveza, y disminuir el 11% de energía térmica y el 8% de energía eléctrica.

Carrefour, a su vez, se comprometió a reducir el consumo de electricidad en tiendas por metro cuadrado un 30% para 2020 (en comparación con 2004).

Para llegar a esta meta, desde la apertura de la tienda hasta la asociación de la cadena de suministros, desde el surtido de productos ambientalmente apropiados hasta las cajeras con bolsas reutilizables, ha introducido numerosas medidas para mejorar el uso eficiente de la energía de sus tiendas y reducir las emisiones de CO2 desde la producción hasta el consumo.

Negocios sustentables. Empresas que cuidan el medio ambiente

Ejemplos que empresas que adaptan su producción en pos del medio ambiente

Sábado 21 de noviembre de 2009 | Diario La Nación de Buenos Aires, Argentina

El Prius de Toyota
En los últimos años, el tema del cambio climático ha ido ganando terreno en las agendas de las empresas. Así lo confirma el Informe The Carbon Disclosure Project 2009, que sostiene que el 83% de las principales compañías del mundo comunica en la actualidad sus emisiones contaminantes y el 51% de ellas especifica objetivos de reducción de emisiones para los próximos ejercicios.

En la Argentina, las compañías han acompañado esta tendencia adaptando sus negocios y modelos de producción al cuidado del medio ambiente, mitigando su impacto en el cambio climático.

Este es el caso de Natura, empresa cosmética de origen brasileño que en 1983 introdujo los repuestos en el ramo de los cosméticos en Brasil; en 1997 su flota de distribución de la Región de la Gran San Pablo pasó a ser a gas natural vehicular y en 2000 lanzó la Línea Ekos, comprometida con el uso sustentable de la biodiversidad. También crearon una tabla con informaciones ambientales sobre los productos, impresas en los embalajes. Desde 2007 implementan el Programa Carbono Neutro, que tiene como meta disminuir 33% las emisiones de la compañía en 5 años, para 2012.

En la Argentina, Natura puso el foco en las actividades que generan la mayor cantidad de emisiones: el transporte y la comunicación. "Al producir aquí bases, maquillajes y desodorantes nos ahorramos el transporte desde Brasil. También tenemos una revista Natura que funciona como el catálogo de productos. Hasta ahora se hacía en papel reciclado que le compramos a Dinamarca e Italia, y estamos revisando esta estrategia porque capaz sea mejor utilizar un papel local y evitar el transporte", explica Karina Stocovaz, coordinadora de Asuntos Corporativos de Natura.

Transporte
Alan Gegenschatz, presidente de TNT, es muy consciente de las emisiones de CO2 que genera la industria del transporte a la que pertenece su empresa y por eso asume su compromiso para reducirlas.

En la Argentina, TNT ha transformado el 36% de su flota de camiones a GNC y el otro 64% a diésel. "Tenemos un cuadrito con las emisiones de CO2 por mes que genera la flota para ir viendo si mejoramos o no", dice Gegenschatz.

A su vez implementan un servicio de lavado ecológico por medio de un acuerdo que hicieron con ProntoWash. "Esta empresa utiliza un producto de limpieza biodegradable y sólo 3 litros de agua por camioneta lavada", agrega.

En Holanda TNT cuenta con una enorme flota de camiones eléctricos. "Estoy evaluando seriamente poner el primer camión eléctrico en la Argentina, pero todavía nos falta trabajar en la mejora de los combustibles y en la infraestructura para poder atender este tipo de camiones", expresa.

Educar a los más chicos
Las compañías también están haciendo enormes esfuerzos de concientización y educación en los más pequeños, que son los que mañana estarán al frente de las compañías tomando las decisiones relativas al cuidado del medio ambiente.

Phillips Argentina, a través de su programa Cuidemos el medio ambiente ahorrando energía, involucra a los niños, sus familias y a la comunidad educativa fomentando hábitos de consumo responsable para el cuidado del planeta.

"Esta idea se había realizado en Australia e Inglaterra y nos pareció espectacular. Empezamos a ver con qué escuelas podíamos trabajar e hicimos un acuerdo con la organización Foro21", cuenta Alejandra Grignani, gerente de Relaciones Institucionales de Phillips.

De la iniciativa participan alumnos de 4 y 5 grado de 100 escuelas públicas y privadas de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, y de la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego. Estos reciben charlas sobre el cuidado de los recursos naturales, el agua, más allá del ahorro de energía y las lámparas de bajo consumo.

"Este año en vez de elegir nosotros las escuelas, les dijimos a los empleados que propusieran la escuela a la que habían ido ellos o a la que van sus hijos, y fue muy emocionante", dice Grignani.

Tecnologías limpias
Toyota Argentina está dando un salto importante en la introducción de tecnología limpia en el país, anunciando su modelo híbrido Prius 3ª Generación en la Argentina. "Entendemos que el desarrollo sustentable se logra sobre la base de tres pilares fundamentales: los aspectos ambientales, la contribución social y la innovación tecnológica, con el fin de alcanzar el equilibrio entre el hombre y el medio ambiente. Por eso aplicamos la mejora continua e innovación al desarrollo de vehículos, su ciclo de vida y formas de energías renovables en los procesos de producción", sostiene Aníbal Borderes, presidente de Toyota Argentina.

Este nuevo modelo combina las ventajas de un motor eléctrico y un motor naftero en un mismo vehículo y reduce hasta un 40% las emisiones de CO2 comparado con un motor naftero. Ambos motores funcionan de manera combinada, sinergia que da como resultado una efectiva performance y un eficiente consumo de combustible.

Consumidores responsables
"Cada vez hay una mayor conciencia del consumidor respecto de los productos que desea consumir", afirma Paula Córdoba, gerente de Relaciones de Gobierno para Cono Sur de Nokia.

Por eso, la compañía está haciendo un esfuerzo importante en educar al consumidor y brindar productos que cuiden el medio ambiente. Por ejemplo, los cargadores y teléfonos tienen avisos que les recuerdan que tienen que desconectarlos cuando no los están usando. "En la ciudad de Buenos Aires tenemos 10 puntos de recolección de equipos en desuso y notamos un altísimo interés de las localidades para poder replicarlo", dice Córdoba.

En cuanto a sus productos, las baterías de sus teléfonos son de ion litio. Los teléfonos, cargadores y auriculares están libres de PVC, y están trabajando fuertemente en el recupero y el reciclado de materiales.

Al igual que Nokia, Starbucks Coffee Argentina también se inclina por la concientización. Invita a todos los clientes a proteger el ambiente trayendo su propio tumbler o taza para disfrutar su bebida con un descuento de $ 0,30 en su pedido, o a tomarlos en vajilla blanca en vez de los tradicionales vasos de plástico.

Además buscan para 2015 que el 100% de los vasos que utilizan sean reutilizables o reciclables.

"Starbucks se propuso un compromiso que se llama Shared Planet, que tiene tres objetivos para 2015: que el 100% de su café esté éticamente certificado, aumentar el compromiso con las comunidades para contribuir con más de un millón de horas anuales y minimizar su impacto ambiental", explica Marcela Bonomo, gerente de Marketing de Starbucks Coffee Argentina.

Cuidado del Medio ambiente. Consejos útiles para todos los días

Sábado 21 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa del diario La Nación de Buenos Aires, Argentina


Al comprar un electrodoméstico elija el de menor consumo en agua y electricidad.


Sustituya las lámparas normales (incandescentes) por otras de bajo consumo.


Aproveche la luz natural. Emplee colores claros para decorar su casa, ya que absorben menos luz.


Mantenga sus lámparas limpias. El polvo reduce su capacidad de iluminación.


Planche la mayor cantidad de ropa posible de una vez. No olvide la plancha enchufada.


Utilice el lavarropas tratando siempre de ocupar la capacidad máxima indicada por el fabricante. Use los programas cortos y de lavado frío.


No guarde comida caliente dentro de la heladera. Espere a que se enfríe.

Vivienda

Mejore el aislamiento de su casa instalando aislantes autoadhesivos en los marcos de puertas y ventanas.


Construya su casa con una orientación hacia el Nordeste, para aprovechar al máximo las horas de sol.


Utilice los residuos orgánicos para producir fertilizantes que se usan en las huertas orgánicas del jardín.


Cierre la canilla mientras se lava los dientes y procure ducharse en el menor tiempo posible.


Ponga pisos de laja negra, que absorben el calor y hacen que la casa esté calefaccionada en pleno invierno.


Cubra las piscinas para que el agua no se evapore. Límpiela una vez por semana y evitará recambiar el agua.

Trabajo

Apague el monitor de su computadora si no la usa.


Configure su computadora para que después de 30 minutos de inactividad se duerma automáticamente.


Desenchufe todos los cargadores de elementos electrónicos cuando no se están utilizando.


Procure imprimir la menor cantidad de páginas posibles. Si debe hacerlo, trate de utilizar ambas carillas.


Recargue los cartuchos de tinta en los centros habilitados: ahorrará dinero y evitará residuos peligrosos.


Utilice papel reciclado


Separe la basura que produce (vidrio, papel, metales, etcétera).


No apague los tubos fluorescentes si los debe volver a prender en menos de cinco horas: su mayor consumo se da en el encendido.


Coloque una papelera en el baño: si se arrojan papeles al inodoro se consume de 6 a 12 litros más de agua.


Apague o disminuya la luz en las salas que no se están utilizando y cuando salga a almorzar.

Compras


Utilice bolsas biodegradables en vez de bolsas de polietileno (plástico): estas últimas tardan cerca de 200 años en degradarse. Las bolsas biodegradables son totalmente reciclables y reutilizables.


Trate de consumir alimentos frescos, así evita congelarlos y gastar energía.


Elija comprar productos cuyos envases sean reciclables: los más fáciles son el vidrio, el cartón y el papel.


Intente no utilizar pilas. En el caso de hacerlo, compre pilas recargables.


Busque productos con etiquetas o certificados ecológicos que garanticen su baja incidencia medioambiental.

Automóvil


Planifique la ruta y escoja el camino menos congestionado.


Evite la sobrecarga del vehículo ocasionada por el exceso de peso y de objetos.


El uso del aire acondicionado aumenta hasta un 20% el consumo de carburante/nafta. Mantenga la temperatura interior entre los 23-24ºC.


No lleve las ventanillas totalmente abiertas cuando conduzca.


No utilice el auto para trayectos muy cortos.


Utilice el transporte público, la bicicleta o camine.


El encendido del coche de forma periódica, consume mucha energía.


Mantenga la presión correcta de los neumáticos.


Conduzca en lo posible a revoluciones menores a 2500 rpm, de manera suave y no abuse de la velocidad.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Certificación LEED. Edificios más amigables con el medio ambiente

Construcción
Certificación LEED: construcciónes mejores para los usuarios y el medio ambiente
El Green Building Council difunde y certifica en la Argentina que los edificios sean sustentables. El caso de las oficinas de Armstrong en EE.UU. y lo que se viene en nuestro país
Miércoles 25 de noviembre de 2009 | Diario La Nación de Buenos Aires, Argentina


Hace algunos meses el australiano Glenn Murcutt (ganador del premio Pritzker y reconocido por sus edificios sustentables) dijo en este suplemento que "la arquitectura sustentable es una frase hecha", ante el avance de cantidad de edificios que se venden como tales y que en la práctica no lo son.
Sin embargo en todo el mundo hay más de veinte organizaciones no gubernamentales que establecen ciertos parámetros para certificar como verdes a edificios nuevos y existentes, teniendo en cuenta por ejemplo su relación con el sitio, el aprovechamiento del agua y la energía, la calidad del aire y los materiales empleados.
En nuestro país, el consultor ingeniero Carlos Grinberg, es presidente del Green Building Council Argentina, entidad que difunde y otorga la certificación LEED a los edificios que cumplen con ciertas características de sustentabilidad.
-¿Por qué un edificio debe ser sustentable?
- Porque es necesario un cambio. La construcción junto con el transporte y la industria en general son los mayores responsables de la contaminación ambiental con Co2. Nosotros apoyamos la política de las 5 R: Reducir el consumo, la generación de desechos, la demanda de recursos no renovables; Reutilizar estructuras existentes y materiales previamente utilizados; Reciclar lo que no puede ser reutilizado; Recuperar residuos y productos secundarios, y revitalizar barrios y ciudades.
-¿Cómo impacta la arquitectura en el medio ambiente?
-Actualmente los edificios representan el 33 por ciento de las emisiones de Co2, el 17 por ciento de aguas frescas, el 40 por ciento de energía y materiales, y el 25 por ciento de uso de maderas.
-¿Cómo definiría a un edificio sustentable?
-Es una construcción diseñada y construida de forma que reduce o elimina el impacto negativo sobre el medio ambiente y sus habitantes, destacándose cinco áreas: la planificación del sitio, el consumo racional del agua, el uso eficiente de la energía, la conservación de materiales y recursos, y el cuidado de la calidad ambiental interior.
-¿Qué beneficios se consiguen con estas características?
-Reducción en costos operativos, aumento en el valor de la propiedad, aumento en la ocupación y aumento de los precios en alquileres.
-Pero hay muchos edificios que dicen ser verdes y no lo son...
-Hay empresas que se publicitan como amigables con el medio ambiente mediante el marketing ecológico, denominado greenwashing. Esto ocurre cuando emplean artefactos que conservan energía pero contienen materiales nocivos para la salud; cuando dicen utilizar productos orgánicos pero no pueden demostrarlo o bien no lo son; o cuando los certificados son falsos.
-¿Cuál es la función del Green Building Council en nuestro país?
-Buscamos liderar la transformación del mercado de la construcción proporcionando las herramientas y la experiencia necesaria, generando una comunidad más conciente del impacto que tiene la cosntrucción en el medio ambiente, fomentando el diálogo y educando a la industria y al público. -¿Por qué es un ejemplo el edificio de oficinas de Armstrong World Industries en Pensilvania?
-Obtuvo la mayor certificación, LEED Platino en 2007. Entre otras características, cuenta con DVH de máxima efectividad; aspira reducir un 10 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de aguas frescas antes de 2015; la iluminación exterior es solo la necesaria por seguridad; se colocó vegetación nativa que no demanda riego y es de bajo mantenimiento; cuenta con estacionamiento preferencial para vehículos eficientes y bicicletas; tiene mingitorios sin uso de agua, inodoros de doble descarga y aireadores en grifos.
-¿Cuál es la experiencia en la Argentina?
-Hay 18 proyectos de edificios que están tramitando la certificación LEED. Actualmente se están construyendo tres: la torre de oficinas Madero Office (proyecto de Mario Roberto Alvarez y desarrollo de Raghsa, en Dique 4), y las fábrica de Carrier y Johnson. Además, en el mundo hay 5000 profesionales capacitados para liderar procesos de certificación LEED, y 14 están en nuestro país.


Tags: Green Building Council, LEED

viernes, 13 de noviembre de 2009

Para terminar con el scrap o basura tecnológica. Reciclaje en la Ciudad

Ciudad de Buenos Aires: nueva campaña para la recolección de residuos electrónicos

Será en cinco plazas, durante este viernes 13 y sábado 14. En la primera edición de este año se recolectaron 5.600 kilos y en todo 2008 unas 20 toneladas de equipos en desuso. Qué se puede llevar y qué no

Los contenedores especiales de la Agencia de Protección Ambiental comunal estarán habilitados este viernes y sábado, entre las 10 y las 18, en Parque Chacabuco, Plaza Teniente Gral. Mitre, Plaza Colombia, Plaza Noruega y Parque Presidente Nicolás Avellaneda.

La Agencia informó que la recolección se suspenderá en caso de lluvia.

Los aparatos eléctricos y electrónicos que no se usan necesitan un tratamiento especial porque pueden contener sustancias potencialmente peligrosas para el ambiente y la salud de las personas.

Con el reciclado de este tipo de residuos se ayuda a reducir la cantidad de desechos que se disponen en los rellenos sanitarios.

Se reciben equipos informáticos y de impresión (computadoras, notebooks, monitores, teclados, mouse, impresoras, fotocopiadoras); de conectividad (decodificadores, módems, hubs, switches, posnets); de telefonía fija y celular (teléfonos celulares, centrales telefónicas, faxes, telex); y de audio y video, como videocasseteras, DVDs, equipos de música y TV.

No se reciben transformadores, pilas y baterías sueltas; cartuchos de impresión y tonners; electrodomésticos de cocina y limpieza; y lámparas de ningún tipo.

Durante 2008 la Agencia de Protección Ambiental realizó dos campañas similares en las que se recolectaron 20 toneladas de aparatos de los cuales se pudieron recuperar 4.600 kilos de metales ferrosos, 3.400 kilos de metales no ferrosos, 6.500 kilos de plásticos, 1.500 kilos de vidrio y 550 kilos de componentes peligrosos.

En la primera campaña de 2009 realizada en abril se recolectaron 5.600 kilos.


Fuente. Infobae

domingo, 25 de octubre de 2009

Cura colombiano que rescata adictos con meditación

Diario La Nación de Buenos Aires, Argentina. Domingo 25 de octubre de 2009. Suplemento Enfoques

Gabriel Mejía, el cura colombiano que rescata adictos con meditación
En un país atravesado por la violencia ligada al narcotráfico, este sacerdote fundó los Hogares Claret, una red de centros que ya ha recuperado de la droga, la prostitución y la guerrilla a unos 45.000 jóvenes. Pero su gran hallazgo fue incorporar la meditación trascendental como uno de los ejes del tratamiento

El sacerdote colombiano Gabriel Mejía es uno de esos héroes silenciosos que suelen encontrarse en las sociedades violentas y conflictivas, sociedades en las que, como ocurre en su país, se entretejen de manera compleja flagelos como el narcotráfico y el sicariato. En 25 años de trabajo al frente de la Fundación de los Hogares Claret, creados por él, ha logrado recuperar de las garras de la drogadicción, el abuso y la violencia armada a unos 45.000 chicos.

Formado en la Congregación de los Misioneros Claretianos, este religioso ha impulsado ya la apertura de 54 centros a lo largo y a lo ancho de Colombia, que aplican desde hace diez años un recurso "revolucionario" para favorecer la reinserción de los adictos, jóvenes que, en Colombia, incursionan en un camino de violencia atroz desde una edad muy temprana: aplica la meditación trascendental como parte de la labor en las comunidades terapéuticas.

Días atrás, el padre Gabriel Mejía estuvo brevemente en Buenos Aires y Córdoba. Invitado por el Instituto Latinoamericano de Ciencia, Tecnología y Políticas Públicas, que preside el doctor Germán Martina, brindó una conferencia sobre "Comunidades terapéuticas" en Campana y en Córdoba hizo lo propio invitado por la Organización Cambio.

Un dato curioso en relación con los Hogares Claret es su calificación con las normas ISO 9000, que fija la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) y que califica tanto la gestión continua de calidad como la calidad en sí. En este caso, de los programas que llevan adelante los Hogares Claret.

A sus 66 años, Mejía está dotado de una pasión contagiosa por su tarea, ardua y no siempre reconocida. Entre los videos sobre su obra que circulan por Internet hay varios que son conmovedores. En uno de ellos, toca el corazón de todos cuando dice: "Un niño jamás es un problema, sino una oportunidad". Y completa su reflexión con una expresión conmovedora: "Estoy convencido desde mi propia experiencia de que un niño es un potencial infinito. Las cosas en un niño son inéditas. En relación con ellos no podemos hablar de reeducación. Se los educa y se los habilita para la vida a través del amor. El amor es el medicamento contra toda enfermedad y contra toda violencia".

Luego de una vida dedicada a esta tarea, Mejía es una voz autorizada para hablar sobre lo que habla: las adicciones perniciosas de la sociedad actual, la falta de derechos de los adictos que son enfermos sin cobertura adecuada, el preocupante asunto del narcotráfico extendido ya a la Argentina, la falta de políticas adecuadas para combatirlo y de políticas sanitarias para atender las consecuencias de la drogadicción.

Pero lo relevante de la obra de este religioso colombiano es que, desde hace una década, ha consolidado su labor terapéutica con el potencial probado de la meditación trascendental, un recurso creado por el maestro indio Maharishi, a quien los Beatles hicieron mundialmente célebre. Según Mejía, la meditación trascendental tiene como uno de sus beneficios el desarrollo de la conciencia, lo que permite descubrir en cada individuo nuevas potencialidades.

El padre Mejía tiene un cuadro de situación muy claro. Y conoce rotundamente el punto de partida: "Vivimos en un mundo de adictos -afirma-. Están los adictos al poder, los adictos a la violencia, los adictos al consumo, a las drogas, al sexo, a la comida...Estamos en una sociedad adicta en todos los niveles. Estamos dentro de una sociedad de doble moral, que señala y estigmatiza a un adolescente por consumir drogas, ignorando deliberadamente que ese chico es una víctima que quizá, en el futuro, se convierte en un victimario".

Millones de adictos

Dice el sacerdote que, "en la actualidad, el fenómeno de las adicciones es un problema grave porque en el contexto social tiene casi las características de una pandemia. Si hacemos un análisis de la realidad latinoamericana, casi el 7 por ciento de la población total es consumidora de drogas. Si tienes en un país 40 millones de habitantes, eso te da 3,5 millones de drogadictos. Es un grave riesgo para la salud pública".

El padre Mejía es rotundo al afirmar que "básicamente, el adicto es un enfermo de amor", y pone en la mira a los narcotraficantes cuando señala que "el narcotráfico no sólo está generando una desestabilización en las economías de nuestros países", sino que "las cosas son más graves cuando comprendes que el patrimonio de un narcotraficante puede representar el gasto de la deuda externa de un país".

La realidad de tan espinoso asunto, que parece tener una escalada imparable en países como México o, en menor medida, la Argentina, es que "se ha visto proliferar el problema con apatía por parte de los Estados, y el problema sigue allí, sin resolverse". Así, un tema que debería ser materia de políticas públicas es tomado por las ONG que, según el sacerdote, son la estructura de una sociedad civil que responde "arañando los recursos".

Con 54 centros terapéuticos en Colombia, Hogares Claret tiene actualmente en recuperación a unos 3500 chicos cuyas edades son tan cortas que espantan: desde los 8 años se hacen adictos y la saga de degradaciones se encadena: los adultos los prostituyen, los violan, los maltratan y la violencia parece un camino irremediable, que los más pequeños aprenden a recorrer como una forma de autodefensa.

Cuando conoció a Deepak Chopra, el padre Mejía no pensó que aprendería una de las herramientas que más alegrías le traería en la recuperación de adultos: la meditación trascendental. Al principio tuvo que superar muchos prejuicios porque, formado en el catolicismo, no le resultaba sencillo asimilar un método desconocido de desarrollo de la conciencia. Pero vivió su propia experiencia meditativa y, al final, los resultados fueron extraordinarios. No se trata de religiosidad, dice, sino de espiritualidad en sentido profundo.

Mejía debió sortear prejuicios y obstáculos, incluso en su propia congregación. Además, con el trabajo en comunidades terapéuticas en su bagaje, sabía sobradamente que el éxito depende de una sucesión de pasos en un largo proceso: "Si no hay un buen diagnóstico, no hay un buen tratamiento. Y sin un buen tratamiento no hay una rehabilitación", señala.

El primer ladrillo de los Hogares Claret se puso en 1984. Mejía vivía entonces en un edificio en cuyo portal dormían niños de la calle, sucios y drogados noche tras noche. En una reunión de vecinos en la que la mayoría de ellos propuso poner rejas para evitar que los chicos los asaltaran, el sacerdote propuso aplicar un lema claretiano que dice que hay que mirar lo más urgente, oportuno y eficaz. "Fui conociendo a muchos adultos con más entusiasmo que recursos. Cuando las obras son buenas y obedecen a las necesidades de los hijos de Dios, el Universo se ocupa de los detalles", cuenta. Así, agrega, llegaron el voluntariado, la solidaridad "y la bendición para todos esos chicos".

El mayor porcentaje de los adictos que llegan a los Hogares Claret son menores de 14 años. Pero hay también adultos, de ambos sexos. "La mayoría consume pasta base. Lo que ustedes llaman paco, que allá se llama basuco", afirma Mejía. En dos décadas el esfuerzo muestra sus frutos: 45.000 personas recuperadas. En un estudio estadístico realizado por la Fundación Hogares Claret consta que, en la última década, desde que se aplica en la comunidad terapéutica la meditación trascendental, el 76,9 por ciento de los recuperados "se ha mantenido sobrio, vale decir que no ha reincidido".

Y no sólo eso, porque la meditación muestra también otros resultados: "Los chicos muestran más coherencia y recuperan la alegría. Se les nota por lo que expresan en sus rostros", concluye Mejía. Y añade: "El amor logra que estas personas encuentren un sentido a sus vidas, una razón para ser y estar en la Tierra".

© LA NACION


Nombre y apellido: Gabriel Mejia
Edad: 66 años
Vocación sacerdotal: Nacido en Colombia, a los 14 años ingresó al seminario en la Congregación de los Misioneros Claretianos, se ordenó sacerdote y fundó, 25 años atrás, la Fundación de los Hogares Claret.
Logros y premios: Por su tarea, que a lo largo de los años logró la rehabilitación de 45.000 jóvenes, recibió importantes premios internacionales e incluso fue nominado al Premio Nobel de la Paz.